
Con los brazos de la fiebre que aun abarcan mi frente , lo he pensado mejor y desatare las serpientes de la vanidad. El paraiso es escuchar, el miedo es un ladron al que no guardo rencor y el dolor es un ensayo de la muerte. En la piel de una gota mis alas volvieron rotas. Y entre otras cosas ya no escriben con tinta de luz. El paraiso deviene en infierno y luego se queja. Y sin que nadie se mueva, ¿quien lo arregla?
1 comentario:
Que de cosas tienes hechas por dios jajaja, y todo lo tienes en casa.
Se te dá bien el grabado ¿Eh?
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